domingo, 22 de marzo de 2009

VALS TRISTE POR MI PADRE

Mi padre pocos años antes de engendrarme.

Meses antes de que mi padre dejase la vida compartí con él una dolorosa noche mientras le miraba postrado y casi ausente en su cama del hospital, se agolpaban los recuerdos y las comparaciones odiosas. El 19 de marzo, día de San José para los católicos, se celebra el día del padre, en recuerdo del marido de la Virgen María, madre de Jesucristo según la Biblia. Siendo una tradición en España de católicos y no católicos, siempre nos reuníamos en tal fecha para celebrar con mi padre esta fiesta. Desde que él no está, este día se ha vuelto vacío, sin sentido y triste para mí, querría borrarlo del calendario, le añoro tanto... A continuación os transcribo algo que escribí aquella larga noche, cara a cara con los detalles que preparan el final de la vida.


La última noche juntos.

Que experiencia terrible, quedarme a dormir con mi padre enfermo en un hospital, no por el hecho de quedarme con él, sino por quedarme también inevitablemente con los recuerdos de otras noches mejores, las de la infancia dorada, cuando me arropaba a su lado en su cama grandota, cuándo me abrazaba y me contaba cuentos hasta que conciliaba el sueño y me conducía luego en brazos a la mía, cuándo me envolvían su calidez, su protección, su sonrisa y su mirada, cuando sus ojos me vigilaban colmados de ternura. Esa cama distinta, llena de vida y de mis saltos en el colchón por la mañana, usada a modo de colchoneta elástica para botar y botar con risas inagotables, incluido algún coscorrón…

Y aquí ahora… llena la cama de tristeza, dolor, miedo, sangre, sudor y lágrimas, su cama y la de los otros pacientes a la espera de la misma muerte, observando yo como se parecen los recién nacidos a los ancianos antes de marcharse…, delgaditos, encogidos, con el cráneo bien definido, sin apenas pelo. No sé si a los niños les molesta el llanto de otros, más si nocturno, si los disturba o despierta… No a los viejitos, a los que no parece alterar el quejido del enfermo de la cama de al lado, quizá porque lo asumen y comprenden resignados, quizá porque no oyen, quizá porque ya nada puede perturbar su sueño denso, ese que se va apoderando de ellos y alejándolos de la vida.

Todos se parecen en este hospital geriátrico y terminal, todos vulnerables, indefensos y pálidos, todos duermen con la boca abierta y desdentada. Sobrecoge comprobar que todos los varones se parecen entre ellos, todas las mujeres entre ellas, en todos una mueca, avance de un rictus, en todos apenas un hilo de respiración, se diría que dolorosa, sospechosa de querer fugarse y extinguirse sin ruido.

Se apagan nuestros mayores, como velas de las que solo queda un hilillo de luz, como llamas sin fuerza, sin resistencia alguna… muchos solos en noches eternas, en penumbra, sin afectos, sin familia, sin caricias, sin palabras. Viajan a no sé donde sin despedirse de nadie, sin nadie que los despida… en una cama se hunden, cada vez más consumidos, hasta fundirse en la nada blanca, blanca como sus sábanas sanitarias.

Ya nada piden, ya nada demandan, ya no dan la lata, débiles y desorientados ni siquiera sabrían encontrar el timbre para avisar a las enfermeras, ni si quiera pedir agua … Al destierro de la vida, sin nosotros se mueren los nuestros, ya como los bebés con la vista nublada. Pero no es igual que nacer. Se nace acompañado de la madre siempre, a solas sí que se abandona la vida, el corazón se va parando como en un susurro, los ancianos enfermos o agotados entregan la vida, se cierra el círculo en abandono final a la nada infinita, vasta como un desierto, agridulce como la mismísima vida.

Cantoblanco. Septiembre 2006.



No os perdáis el vídeo de animación que sigue con música de Sibelius, un Vals extraordinario y unas imágenes llenas de ternura que reflejan la añoranza y el desamparo, que no son patrimonio exclusivo de los seres humanos...


Jean Sibelius. Vals Triste from koulema for Orchestra OP-44

2 comentarios:

  1. És mui triste... parte de la vida de nascir e de morrir parte do todo! mui mui trite...
    Que tengas melhores tempos, desde Brasil un gran beso.

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  2. Respeito sua dor e silêncio!!! deixo um grande abraço e carinho de seu amigo do Brasil.

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