domingo, 5 de julio de 2009

HAPPY HIPPIE HOLIDAYS

Fotografía de E. Ewitt
Ahora que está de moda la crisis, no viene mal poner humor a las posibilidades del destino de vacaciones. Yo en el verano de 2006 atravesé mi crisis personal de todo orden (bueno, una de ellas) y creí que me iba a quedar condenada a quedarme en casita, bien es cierto que como siempre a última hora se me arreglo todo y que también como siempre cambié de continente el máximo de días que pude, si no viajo, es decir, si no cambio de todo, me muero... Os acompaño algo que escribí entonces exagerando un poco la tragicomedia del momento, para que los que no os podáis marchar de vacaciones estos días hagáis un ejercicio semejante, para que os riáis y pongáis "a mal tiempo buena cara", valorando los inconvenientes de viajar cuándo todo el mundo lo hace, y los favores de quedarse en casa tranquilamente, disfrutando de las ventajas que también tiene indudablemente, si se desdramatiza. Un abrazo para los que se van y más grande para los que se quedan.


Destino para unas merecidas happy hippie holidays

Todo depende de si yo voy a tener dinerín para las holidays que como ogro se avecinan, -tan importantes en los meses de julio y agosto, es decir de calor, para los españoles-, cosa que veo algo difícil , pero la esperanza es lo último que se pierde y, si no, pienso pasar mis vacaciones en un destino maravilloso, el complejo Las Vistillas-Bahamas: lo de “Las Vistillas”, porque es una zona céntrica pero tranquila y ajardinada, del bello Madrid viejo, el privilegiado Madrid de “Los Austrias”, donde vivo en un apartamento soleado, pequeño y rebosante de mis cosas, que son muchas, me gustan y me las he traído de mis recorridos por el mundo, siendo que son ellas ahora las que no me dejan recorrer mi casa, y me traen y me llevan por donde quieren; y lo de “Las Bahamas”, por evocar desde antiguo un mítico destino publicitario donde perderse en el estío, aunque en realidad, a mi me gustaría perderme en otros lugares.

Pues bien, como decía, si Dios o quien sea no lo remedia, voy a pasar este tiempo de descanso en dicho Complejo vacacional, metros (cúbicos) de casa para correr (con la imaginación), aire acondicionado natural, es decir, que él solo se acondiciona; vistas al jardín tropical, que se puede abarcar en su totalidad con la mirada desde la ventana (de la cocina, en cuyo poyete se encuentra la jardinera con mis plantas); bazar étnico a la vez del que disfrutar sin salir a la calle, pues no hace falta salir de compras, está ya todo comprado; y fauna, mucha fauna, tenemos, en este especial zoológico-comunidad de vecinos del edificio, a la cacatúa del 1º, el loro del 4º, el cerdo yonky del 3º, la 200 kilos (de carne y de mala leche) del 5º, y en el reino, solo un poquito más animal que el antes descrito, a la paloma “cagada de elefante”, premio Guiness por el tamaño y variedad de grises-ocres de sus heces, que deja caer desde una viga del tejado sobre la ropa limpia tendida, a modo de pintora postmoderna, nos deja diseños abstractos de lo más fashion, vamos una especie a extinguir, que si no se extingue ella se puede hacer también safari para extinguirla, pues entre los deportes que se pueden practicar en este complejo de vacaciones, además del sofá-sofá y el salto de obstáculos por doquier (habida cuenta del desorden de cuanto material e inmaterial convive en el hogar), está el del tiro de perdigones o de tirachinas en un marco incomparable, esta vez el de la ventana del dormitorio.

Además siempre se puede visitar el bar, un bar modernísimo con sistema autoservicio en el que solo encuentras lo que te gusta, nunca lo que tu no comprarías o no consumirías, un bar inteligente llamado "Nevera club", todo blanco por fuera y refrescante por dentro.

Luego el complejo goza también de una librería de locura donde se almacenan muchísimos títulos, eso sí, tiene la originalidad de que es un laberinto y que para hacer más emocionante la lectura los libros han de buscarse en lugares inimaginables e insólitos, donde están bien escondidos y llenos de polvo como incunables, en estantes que lo son y otros que aparecen y desaparecen al azar… Pon magia en tus vacaciones.

Por otro lado, un sistema parecido al del juego del escondite está establecido para oír la música deseada, que seguro está pero no es seguro donde, por lo que se debe uno adentrar en todo tipo de selvas, al más puro estilo de las exploraciones africanas pero con menos riesgo, pues aunque buscaras fuera de la mansión, las tribus son todas conocidas y los animales tienen nombre y apellido en los alrededores, es decir, en los aledaños vecinales, descansillo de escalera, ascensor, trastero, etc… y que constituyen las fronteras de la villa.

Ah¡¡¡ y se permite el desnudo integral, puedes andar en pelotas por donde quieras, está todo previsto para que nadie te vea, la orientación de los ventanales (bueno dejémoslo en ventanas), esta diseñada especialmente para que aunque pudieran algunos incluso tocarte, no se practique esta variedad del cotilleo, ante el riesgo de caer al patio sombreado, más bien sombrío, pues sería necesario sacar medio cuerpo al estrecho vacío.

También se puede uno bañar sin horario, no cierran nunca la tina, y de nuevo la aventura, pues el agua sale a temperatura imprevista, pasa del frío helador al calor de quemadura sin previo aviso, ello porque al parecer tales cambios son buenísimos para la circulación de la sangre, y los sustos y consecuentes aspavientos activan hasta la mente más disecada. Estos tratamientos son sin coste adicional, los ofrece la empresa en su apartado balneario, que integra también no baños de barro pero si de polvo que con el agüita que salpica rebelde se convierte en algo semejante pero mas resbaladizo aún, ya sabes, para mover las articulaciones como un auténtico funambulista sin necesidad de ir al tedioso gimnasio, eso si, para evitar accidentes siempre hay cerca un lugar donde agarrarse, la proximidad ineludible y tenaz de un objeto, mueble, artilugio, planta, cacharro, bote, retrete, en fin algo donde asirse y con mala suerte donde romperse la crisma aunque estadísticamente nunca haya sucedido.

Se disfruta también de ropero de uso libre, un lugar donde encontrar atuendos de cualquier época y talla, a gusto del consumidor, sabedora la organización de las oscilaciones del peso y en consecuencia de la moda aplicable, que pueden producirse en pocos días, o de la necesidad de guardar reliquias del pasado para que el cliente pueda recrear momentos de añorada crisis (o no tan añorada por presente) y vestirse de antiguo, como los libros de viejo... sin hacer muchos gastos.

En fin, que os voy a contar, un plan de vacaciones de ensueño, el mejor de los destinos, con todos “SUS” lujos al alcance de la mano (otros no), donde no te falta nada de lo que tienes, con miles de actividades posibles a las que apuntarse gratuitamente, en un entorno naturalmente natural para el usuario, espacio de libertad, que no de metros (¡qué cosa tan insustancial y de tan poco glamour!) y donde jamás te molesta el servicio de habitaciones, no hace falta colgar el "please do not disturb", solo puedes disturbarte tu mismo, incluso masturbarte si te da la gana; nadie viene a fastidiarte para limpiar, cambiar sábanas (eso te toca a ti), colocar bombones y zapatillas de ducha nuevas e impolutas (si las quieres vas y te las compras), dejarte todo lleno de porquerías de colonias, geles, champús y cremas re-rehidratantes, tamaño bebé, que no alcanza ni para una mala ducha de cuerpo serrano que se precie (con el vicio que tengo por ellos), ni a llenarte todo de papeles como la carta de deliciosos menús para los diversos momentos del día (privándote del placer en verano de venir cargada con la compra, sentir el calor de los fogones e impregnarte de los olores y las grasas de la cocina). Como veís, quedarse en casa en la época estival, por ajustado que sea el espacio, reporta solo ventajas, y por añadidura, sin esconderte del recepcionista, puedes meterte en la habitación al maromo que te guste, si lo tienes, claro, ese no viene incluido en el pack. ¡Felices Vacaciones para todos!.

P.D. Se me olvidaba recordaros esa frase de no se quien, pero tan acertada que merece una reflexión : “El turismo consiste en llevar gente que estaría mejor en su casa, a lugares que estarían mejor sin ellos"


Y que tal si nos vamos de vacaciones a recorrer conduciendo la New York de 1928????


Si no es posible New YorK, nos queda la música para el recuerdo de otros veranos nacionales... Fórmula V

3 comentarios:

  1. No sé que problema hay con los comentarios?????? que llevan unos días sin poderse efectuar...

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  2. Hola Marta!!! por fin puedo comentar en tu blog, y como te mencione anteriormente me ha gustado mucho esta nota (y las nuevas entradas que ya las leí...)y pensar que yo estaba abrumada porque voy a pasar las vacaciones en casa... ahora tengo mucha ilusión por la ventajas esto genera.... jijiji

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